Minimice el riesgo de accidente cerebrovascular durante la cirugía de la arteria carótida

La revascularización de la arteria transcarotídea (TCAR) es un tratamiento quirúrgico mínimamente invasivo para pacientes con estenosis carotídea o enfermedad de la arteria carótida. La estenosis carotídea es un estrechamiento o bloqueo de las arterias carótidas. Las arterias carótidas transportan sangre y oxígeno al cerebro y, cuando se bloquean, pueden provocar una disminución del flujo sanguíneo al cerebro y un posible derrame cerebral.

Siempre existe algún riesgo de que ocurra un accidente cerebrovascular cuando se reparan las arterias carótidas, por lo que TCAR se desarrolló para ayudar a minimizar ese riesgo al mantener los fragmentos que podrían causar un accidente cerebrovascular lejos del cerebro.

Enfermedad de la arteria carótida como causa de accidente cerebrovascular

Si bien existen varias causas para el accidente cerebrovascular, se estima que hasta un tercio de los casos son causados ​​por la enfermedad de la arteria carótida. Cuando la placa se acumula en las arterias carótidas, comienzan a estrecharse y el flujo sanguíneo se ralentiza, lo que puede causar un derrame cerebral si el flujo sanguíneo se detiene o los fragmentos de placa se desprenden y viajan hacia el cerebro. Los síntomas de un accidente cerebrovascular incluyen:

  • Visión borrosa o perdida
  • Confusión
  • Pérdida del equilibrio
  • Pérdida de la memoria
  • Problemas con el habla y el lenguaje, incluida la pérdida del habla.
  • Debilidad en una parte de tu cuerpo

Cómo funciona TCAR

El procedimiento TCAR implica el acceso directo a la arteria carótida, pero a través de una incisión mucho más pequeña en el escote, justo encima de la clavícula, en lugar de una incisión más larga en el cuello que se produce durante la cirugía abierta tradicional. Se inserta un tubo en la arteria carótida y se conecta a un sistema que desvía temporalmente el flujo de sangre del cerebro para protegerlo contra desechos peligrosos que llegan al cerebro durante el procedimiento. La sangre se filtra antes de regresar a una vena en la ingle y se implanta un stent directamente en la arteria carótida para estabilizar la placa y ayudar a prevenir futuros accidentes cerebrovasculares.

Todo el procedimiento se realiza en menos de la mitad del tiempo de la cirugía abierta tradicional de la arteria carótida, lo que limita el estrés en el corazón y reduce significativamente el riesgo de que el paciente sufra un derrame cerebral o un ataque al corazón durante el procedimiento.

Los pacientes que se someten al procedimiento TCAR generalmente pasan solo una noche en el hospital y casi siempre se van a casa al día siguiente para regresar a una vida plena y productiva con menos dolor, cicatrices más pequeñas y un riesgo reducido de futuros accidentes cerebrovasculares.

Obtenga más información sobre cómo funciona el procedimiento TCAR en este video:

Los resultados individuales pueden variar. Existen riesgos asociados con cualquier procedimiento quirúrgico. Hable con su médico sobre estos riesgos para averiguar si TCAR es adecuado para usted.