¿Está usted o un ser querido temblando, arrastrando los pies o encorvándose? Estos pueden ser signos de una enfermedad grave.
La enfermedad de Parkinson es una afección grave que afecta el sistema nervioso. es un trastorno progresivo, lo que significa que comienza lentamente y empeora gradualmente con el tiempo. Debido a que no todos los síntomas se desarrollan a la vez, es posible que los primeros signos de la enfermedad no sean tan notorios.
Descubrir que tiene la enfermedad de Parkinson lo antes posible puede ayudarlo a controlar mejor los síntomas y retrasar la progresión de la enfermedad, aunque no haya cura. Si nota alguno de estos primeros signos, hágalo revisar por un médico. Muchos síntomas también pueden atribuirse a otras causas, pero es mejor descartar o confirmar si tiene esta afección neurológica.
Los primeros síntomas de la enfermedad de Parkinson
Los síntomas de la enfermedad de Parkinson a menudo comienzan en un solo lado del cuerpo y suelen empeorar en ese lado, incluso cuando ambos lados se ven afectados. Aunque los primeros síntomas pueden ser leves, continuarán progresando con el tiempo. Todos los signos pueden no aparecer a la vez (o en absoluto) y pueden ser diferentes de persona a persona.
- Temblores – Si nota un ligero temblor en la mano o los dedos cuando está en reposo, puede ser un síntoma de la enfermedad de Parkinson. Es posible que el temblor no sea tan notorio mientras realiza tareas.
- Rigidez – Puede sentir rigidez en el cuerpo, los brazos o las piernas, lo que limita el rango de movimiento. Puede requerir más esfuerzo hacer tareas como levantarse de una silla. Puede arrastrar los pies o caminar lentamente.
- Cambios en la postura y el equilibrio. – Puede agacharse, encorvarse o inclinarse hacia adelante o hacia un lado cuando está de pie. También puede caerse más fácilmente o tener dificultades para mantener el equilibrio.
- Cambios en la escritura – Puede que escribas de forma diferente a como lo hacías antes. Las palabras pueden ser más pequeñas y estar más juntas a medida que se vuelve más difícil controlar los movimientos de motricidad fina.
- Cambios en el habla – Puede hablar más bajo que antes, sonar ronco, arrastrar las palabras o ser más monótono. También puede hablar rápidamente o dudar antes de hablar.
- Menos movimientos inconscientes – Las cosas que normalmente haría sin pensar, como parpadear o balancear los brazos mientras camina, pueden ocurrir con menos frecuencia que antes.
- Expresiones faciales – Puede tener una mirada seria, enojada o triste en su rostro, incluso si no se siente serio, enojado o triste. Esto se llama enmascaramiento facial.
- Mareo – Puede sentirse mareado o incluso desmayarse cuando cambia de posición, como levantarse de la cama o ponerse de pie después de sentarse.
- Dificultades para dormir – Puede dar vueltas y vueltas más de lo normal y hacer movimientos repentinos mientras duerme. Aunque es posible que usted no los note, su pareja sí puede hacerlo.
- Pérdida del olfato – Puede ser más difícil oler cosas que solía oler.
- Estreñimiento – Es posible que le resulte más difícil defecar.
Si tiene alguno de estos síntomas asociados con la enfermedad de Parkinson, incluso si parecen leves, es mejor que los hable con su médico. Aunque la mayoría de estos síntomas pueden atribuirse a otras causas, no debe ignorar la posibilidad de que pueda tener esta afección neurológica crónica y progresiva.
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Fecha de la última revisión: 16 de febrero de 2023
Revisión editorial: Andrea Cohen, directora editorial, Baldwin Publishing, Inc. Editor de contacto
Revisión médica: Perry Pitkow, MD
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